20 de junio de 2009

NUEVA FECHA PARA EL SEGUNDO ENCUENTRO DE JUNIO

Hola a todos!!

Les comunicamos que el segundo encuentro de junio, dedicado a algunos aspectos interesantes de la filosofía de Epicuro, ha sido trasladado para el sábado 11 de julio, a las 21hs.
Gracias por su comprensión, y por entender la importancia de reservar con anticipación. Recuerden que pueden hacerlo hasta el jueves anterior al encuentro.

17 de junio de 2009

SEGUNDO ENCUENTRO DE JUNIO: "EL JARDÍN DE EPICURO"

Este sábado 20 de junio, a las 21 hs, en el Centro de Creación Artística "Pinkanta" (Santa Fé 27 oeste)nos volvemos a encontrar para aprender y debatir juntos algunos puntos de la filosofía de Epicuro. Partiendo de las conclusiones del anterior encuentro, reflexionaremos sobre la democratización del conocimiento, y posteriormente indagaremos sobre la vigencia de aquel "cuadruple remedio" que ofreciera Epicuro como medicina frente a la vida.

Recuerden la importancia de reservar lugar, cupos limitados.

Los esperamos!!

15 de junio de 2009

¿QUIEN FUE "PROMETEO"?

El sábado 13 de junio, día de la fundación de San Juan, nos reunimos los primeros fundadores de esta "comunidad filosófica." Recreando el clima festivo de los banquetes filosóficos, nos dispusimos a conocer la historia de Prometeo, y su relación con la Filosofía. Preparen sus oídos, acérquense al calor del fogón, y escuchen su historia...

HISTORIA DE PROMETEO
(VERSIÓN SYBILA)



“Cuenta la historia que, en los días previos a que el mundo viera la luz, Prometeo y su hermano Epimeteo fueron los encargados de distribuir los dones a cada ser viviente. Epimeteo pidió a su hermano el poder de repartir los dones, delegándole a él su supervisión. Así entonces, Epimeteo, con entusiasmo y concentración observaba cada animal o planta detenidamente, y extraía del caldero mágico de los dioses los dones que les habían otorgado para cada uno. Es así que algunos animales son más rápidos que otros, o tienen un caparazón que los proteja, o la capacidad de deslizarse silenciosamente, o camuflarse entre las hojas de los árboles….todo en la Naturaleza tiene su lugar y su función, en un equilibrio armónico.
Al llegar al hombre, Epimeteo encontró el caldero vacío. Habiéndose dejado llevar por el frenesí de la creación, había gastado todos los dones. ¿Qué hacer entonces? Llamó a Prometeo, y le explicó la situación. El tiempo urgía. Entonces, Prometeo se dirigió sigilosamente al Olimpo, y tomó prestado el fuego eterno de los dioses. Sabía que estaba prohibido. Pero, ¿acaso las grandes aventuras no comienzan con el resquebrajamiento del viejo orden, para dejar nacer otro…? ¿Y no era esa la misión que se les había encomendando a los dos…? Así, Prometeo desafió a los dioses, convirtiéndose en el primer filósofo. Y fue condenado a la eterna soledad y dolor en la mas alta de las montañas.
Con este único atributo fue arrojado el hombre al mundo. Tiritando, se ocultó en una caverna, junto con dos hombres y dos mujeres que también se habían refugiado allí. Se miraron y se reconocieron en su soledad y asombro infinitas. Instintivamente, uno de ellos se acercó hacia una pila de pequeñas piedras, y las chocaba una con otra, la musicalidad de esta acción distrajo los pensamientos de los demás, que se acercaron a mirarlo. De repente, una chispa surgió, y con ella el calor del fuego llegó hasta los hombres. Tímidamente, los hombres y mujeres se acercaron para admirar esta pequeña llama ondulante. Y esa fue la primera chispa de la civilización. Un grupo de hombres y mujeres rodeando una fogata, que mas tarde empezarían a contarse historias, a encontrarse, compartir….
El fuego iluminó al hombre el camino hacia la palabra, la cultura, la comunidad…el mundo en el que vivimos hoy, desciende de aquella primera chispa en la oscuridad de una húmeda caverna.
Prometeo, desde la montaña en donde cumplía su cruel castigo, observó con satisfacción y alegría el nacimiento de la civilización. Pero que triste estaría ahora si viera que el hombre no supo cuidar el fuego que él con su sacrificio le otorgó….”


SÍNTESIS DEL PRIMER ENCUENTRO (13/6/09)

El encuentro transcurrió en un clima de distensión, tolerancia hacia otras opiniones, en donde cada uno de los participantes expresó sus ideas, rememorando el espíritu de esa primera reunión humana junto al fuego, con el Vino como testigo y partícipe del comienzo de la constitución de nuestra primera comunidad filosófica.
“Prometeo y el Nacimiento de la Filosofía” tuvo como idea guía explorar el simbolismo del fuego como representación de la razón humana, reflexionando sobre su origen y limitaciones. Prometeo es entonces considerado el primer filósofo, al atreverse a “tomar prestado” (aquí hubo algunas diferencias de opinión muy interesantes) el fuego sagrado, para compartirlo con el resto de la humanidad, asegurando su supervivencia.
Siendo el fuego-razón la fuente de supervivencia y evolución humana, quien lo domina también poseerá su poder. Prometeo “robó” el fuego para compartirlo con toda la humanidad, para que todos aprendieran a generarlo, controlarlo, cuidarlo….en cambio, la destreza de su uso se reservó sólo a algunos pocos.
La facultad de razonar es común a toda la humanidad, pero, al igual que el uso del fuego, cada ser humano fue encontrando diversos fines, algunos se dedicaron a perfeccionar la destreza de su creación, otros de su cuidado, etc. Como en la Naturaleza, todos en la comunidad tienen su lugar. Se planteó la necesidad de que cada uno de nosotros lo encuentre, lo asuma y lo viva con una actitud solidaria y de compromiso con el otro.
En este orden social, en donde cada uno de nosotros tiene su lugar, ¿quiénes son los “creadores” del fuego? Es así que indagamos en los prejuicios que rodean la figura del intelectual, principalmente la figura del intelectual como “improductivo” y el prestigio del que gozaban en la Edad Media como poseedores y guardianes del conocimiento. La actual división del trabajo en la sociedad capitalista privilegia el “hacer” sobre el “pensar.” Por este motivo, la acción del pensar y el crear conceptos y obras artísticas están sujetas a cumplir una predeterminada función social, transformándose finalmente en mercancías. Los “creadores” del fuego lo comparten con el resto, y esa llama recorre su propio rumbo, generando una distancia entre “creadores” y “cuidadores.”
¿Cómo volver a acercarlos? Reconociendo nuestro propio lugar en la comunidad, tanto si somos “creadores” o “cuidadores” del fuego de la humanidad. Ejerciendo nuestra tarea con respeto, compromiso y solidaridad con el otro, para volver a encontrarnos en aquella milenaria fogata original.